En Guagua Renting, furgonetas eléctricas en Canarias para particulares, empresas y autónomos: sostenibilidad, ahorro en combustible y acceso a la última tecnología sin preocupaciones de mantenimiento. Ideal para impulsar tu negocio.
Al optar por el renting de Furgonetas Eléctricas en Canarias, no solo estás eligiendo un medio de transporte sostenible, sino que también te beneficias de la comodidad que este servicio ofrece. Las furgonetas eléctricas son ideales para las islas debido a sus distancias cortas y el clima favorable, lo que maximiza su autonomía. Además, el renting elimina preocupaciones como el mantenimiento y el seguro, permitiéndote disfrutar de la movilidad sin complicaciones.
Una característica sobresaliente de alquilar furgonetas eléctricas es su contribución al medioambiente. Canarias, conocida por su naturaleza y paisajes únicos, se beneficia enormemente de la reducción de emisiones que estos vehículos proporcionan. Al elegir el renting, accedes a la última tecnología en transporte eléctrico sin las complicaciones de la compra. Esto hace que sea una opción atractiva tanto para empresas como para particulares que buscan soluciones de movilidad eficientes y sostenibles.
Características | Descripción |
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Autonomía | Hasta 300 km |
Carga Rápida | 80% en aproximadamente 30 minutos |
Capacidad de Carga | Aproximadamente 1 tonelada |
Conectividad | Sistema de navegación avanzado |
Las características pueden variar según el modelo y año.
Guagua Renting me ha facilitado mucho la vida. Alquilar un coche es sencillo y sin sorpresas.
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El renting de furgonetas eléctricas es un contrato de alquiler a medio o largo plazo, generalmente entre 2 y 6 años, que permite disponer de una furgoneta eléctrica sin necesidad de adquirirla. Durante el periodo de renting, se paga una cuota mensual que incluye todos los gastos asociados al vehículo, como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos obligatorios. Al finalizar el contrato, se puede optar por devolver el vehículo, renovarlo o cambiarlo por otro modelo.
El renting ofrece varias ventajas, como la posibilidad de conducir vehículos nuevos que no presentan problemas, ya que las averías están cubiertas. Además, los vehículos eléctricos pueden acceder a zonas de bajas emisiones (ZBE), estacionar con descuento o gratuitamente en áreas reguladas y circular por carriles BUS-VAO. También se benefician de descuentos en peajes y contribuyen a la mejora de la calidad del aire al tener un consumo nulo o muy reducido de combustibles fósiles.
La cuota del renting es generalmente fija e incluye todos los gastos relacionados con el uso del vehículo. Esto permite una mejor planificación financiera al evitar gastos imprevistos. Sin embargo, la cuota puede variar si se superan los kilómetros contratados, en cuyo caso se deberá abonar la diferencia, o si se recorren menos kilómetros, se reembolsará la diferencia proporcional.
En los contratos de renting, el rango de kilometraje anual oscila generalmente entre 10.000 y 60.000 kilómetros. Dependiendo de las necesidades del cliente, se puede elegir un plan con más kilómetros, lo cual reduce el coste por kilómetro. Si se recorren más kilómetros de los contratados, habrá que pagar la diferencia; si se recorren menos, se devolverá la diferencia.
Para optar al renting para empresas, estas deben tener al menos un año de antigüedad o contar con un aval solvente, así como demostrar solvencia económica. También deben presentar documentos como el CIF de la empresa, el DNI del apoderado, balance de pérdidas y ganancias, el último impuesto de sociedades y otros documentos fiscales. Todas las cuotas incluyen gastos como reparaciones y seguros, y las empresas pueden deducirse el 100% del gasto e IVA si el vehículo está afecto a su actividad económica.
La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina mediante un estudio de viabilidad económica. Factores como la solvencia económica, la antigüedad de la empresa o la actividad del autónomo, y la ausencia en listados de morosidad como Asnef, son considerados. En casos en que no se cumplan ciertos requisitos, un aval solvente puede ser solicitado para asegurar el contrato.