Renting de Motos en Canarias

El Renting de motos es un servicio de alquiler a medio o largo plazo que permite disfrutar de una moto sin necesidad de adquirirla en propiedad. Funciona a través del pago de cuotas mensuales que incluyen todos los gastos asociados al vehículo, como reparaciones, mantenimiento, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro a todo riesgo sin franquicia y cambio de neumáticos. Al finalizar el contrato, puedes optar por devolver la moto, cambiarla por otra o refinanciar el contrato.

Ambas opciones tienen sus ventajas, pero el Renting suele ser más completo en cuanto a servicios incluidos en la cuota mensual, como mantenimiento, seguros e impuestos, mientras que el leasing puede requerir que asumas algunos de estos costos por separado. El leasing suele ser más adecuado si planeas adquirir la propiedad del vehículo al final del contrato, mientras que el renting es ideal para quienes buscan flexibilidad y comodidad sin preocuparse por la depreciación del vehículo.

La cuota del Renting es generalmente fija, lo que te permite planificar tu presupuesto con antelación. Incluye todos los gastos asociados al vehículo, por lo que no tendrás sorpresas. Sin embargo, en algunos casos, la cuota podría variar si se modifican las condiciones del contrato, como un cambio en la cantidad de kilómetros contratados.

Si excedes el límite de kilometraje contratado en tu Renting, deberás abonar la diferencia según el costo de kilometraje establecido en tu contrato. Cada modelo tiene un costo por kilómetro adicional diferente. Si recorres menos kilómetros de los contratados, se te reembolsará la diferencia proporcional.

Para solicitar un Renting en Canarias, las empresas necesitan presentar varios documentos: el CIF de la empresa, el DNI del apoderado, el balance de pérdidas y ganancias, el último impuesto de sociedades, el resumen del IVA del año anterior y trimestres del IVA del año en curso, un recibo bancario que incluya el IBAN y el titular, el acta de titularidad real, la escritura de constitución y poderes de la empresa, y los balances y cuentas de pérdidas y ganancias internas.

Para conducir un Renting, los particulares deben ser mayores de edad, tener el carnet de conducir en regla, disponer de suficiente solvencia económica y no estar en registros de morosidad. Las empresas deben tener al menos un año de antigüedad, y los autónomos, un año de antigüedad en su actividad. Todos deben presentar la documentación requerida específica a su categoría.